sábado, 30 de julio de 2011


MANIFIESTO DE EXPOSICION INVASION...


Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de caza siempre glorificarán al cazador (Igbo, Nigeria)

Un proverbio africano

Al analizar los datos (antropológicos, arqueológicos y sociológicos) observamos que las sociedades humanas vivían libres en tiempos pasados. Con el nacimiento del trabajo, la utilización de herramientas o utensilios fue transformando a los seres humanos en sociedades silvestres. Esa forma de libertad que experimentaban las sociedades podía percibirse en el modo como producían y compartían en conjunto, lo cual convertía el espacio en un área común. Ningún miembro de estas sociedades disfrutaba de privilegios sobre los demás. No existía el egoísmo y predominaban los valores de colaboración. De igual modo, estas sociedades eran fundadas de manera igualitaria y no existían barreras. No tenían un rey, ni un gobernante, ni fuerzas de seguridad que los controlaran, así como tampoco tenían un estado.

Los hombres eran libres tanto en la relación de producción como en el área de administración, tenían un sistema que era verdaderamente democrático. Las decisiones más importantes eran tomadas por grupos de mujeres y de hombres mayores, sin representantes ni mediadores.

El sistema de creencias en esa época, no constituía un medio ideológico de transformación para adormecer, entorpecer, orientar o conducir a las masas.

Podemos observar incluso como el hombre podía vivir en harmonía con la naturaleza, al ser parte de ella la respetaba y la cuidaba para que le siguiera proporcionando alimentos e insumos para la subsistencia.

Pero con el nacimiento de las civilizaciones, aparece la gran transformación, surgen de manera catastrófica las divisiones y con ello las clases sociales. Clases sociales dominantes que se apropian de la sobreproducción de productos privatizando las tierras y los medios productivos, generando así la desigualdad social, el nacimiento del gravamen, el trabajo asalariado y el esclavismo… originando de este modo la INVASION del trabajo.

Cuando las clases dominantes empezaron la INVASION de cerebros, entonces comenzó una transformación ideológica de las creencias, valores culturales, étnicos y locales.

Con la fundación de los estados y dentro de éstos la formación de ejércitos profesionales empieza el control y la opresión de las clases que fueron explotadas por las clases dominantes. Posteriormente, con guerras destructivas empieza la INVASION de las tierras, de la independencia y de las riquezas (recursos, trabajo, producción etc.)

Las civilizaciones, es decir las sociedades dependientes de las clases explotadoras olvidaron el respeto hacia la naturaleza y empezaron la INVASION de ésta.

Actualmente la invasión de la naturaleza ha aumentado a pasos agigantados. El aire que respiramos, los océanos, mares, ríos y selvas son víctimas de la voracidad del mercado insaciable.

Hoy en día es evidente que no sólo está presente la invasión de la naturaleza sino que también se ha agudizado como nunca antes la invasión del trabajo y de la producción. A nivel mundial la desigualdad de clases se ha convertido en un precipicio que separa a los explotadores de los explotados. El hambre y la pobreza aumentan progresivamente. Organizaciones como el G8, el FMI, el Banco Mundial, entre otras, son la razón de muchas de las desigualdades entre el hemisferio norte y el hemisferio sur.

Por otra parte el instrumento más importante para asegurar la invasión económica es la invasión militar que obligatoriamente implica provocar terror en las personas. Ejemplos tangibles los constituyen la reciente invasión al medio oriente (Iraq, Líbano, Afganistán, Palestina y Libia) por parte de Israel, la OTAN y las Fuerzas de Coalición, todas caracterizadas por el uso desmedido de la violencia. A esta lista se suman también las guerras civiles en África provocadas por elementos de intereses externos. Las estrategias de intimidación (sanciones arbitrarias, listas negras, etc.) son mecanismos alternos cuya vigencia es reflejo de su éxito en la generación y la justificación de nuevas guerras.

Solamente los misiles nucleares de EEUU y Rusia son suficientes para destruir nuestro planeta varias veces. Así mismo la ciencia actual y las universidades se han convertido en viles servidores de los avances tecnológicos para producir armas, no olvidemos que a nivel mundial el comercio de armas es uno de los negocios más lucrativos en conjunto con el de las drogas y el del petróleo.

El monopolio informativo y los medios de comunicación (a través del arte, de las instituciones religiosas, de los sistemas educativos entre otros) también responden a la lógica del mercado.

En esta categoría todos han sido instrumentos ideológicos que reafirman el orden hegemónico establecido.

La doctrina del combate entre civilizaciones ha pasado a un primer plano en el campo de los argumentos ideológicos. Aquí se utilizan valores étnicos, sociales y nacionales como estrategias efectivas para la manipulación, el engaño, el adormecimiento y en último término para la invasión de cerebros. Esto a su vez desencadena toda una gama de fenómenos sociales como el racismo, el fanatismo religioso, el ultranacionalismo y el chovinismo que no hacen más que intensificar las luchas entre sociedades.

Las civilizaciones que han perdurado en los últimos 6 mil años se han estructurado mediante un sistema piramidal. En la cima de la pirámide se encuentran las clases privilegiadas y los dirigentes de las mismas. En la cima de dicha pirámide las clases privilegiadas han explotado a la gente que está en la parte baja de la pirámide y de esta manera han realizado una invasión en el interior de la pirámide. Los cerebros atontados permitieron ser controlados y violentados trayendo como resultado que las personas de “abajo” participaran en las guerras e invasiones hechas por la cima de la pirámide.

Desde la época del antiguo Egipto-Sumeria hasta hoy, el mismo sistema continúa (con diferentes variantes en las maneras, tácticas y máscaras). De manera progresiva los cerebros han sido atontados e invadidos. Hasta hoy la difusión del sistema piramidal ha sido sin precedentes.

Queda claro entonces que el decir NO de manera rotunda a las guerras, a la explotación del trabajo, a cualquier tipo de fanatismo, al racismo, a la destrucción de la naturaleza es sumamente importante et indispensable.

Sin embargo, asumir dicha posición sólo tendrá una trascendencia cuando se rechace al mismo tiempo el paradigma actual o en otras palabras la organización del sistema piramidal, la cual está específicamente dirigida a proteger el status quo y su permanencia en el tiempo.

  • Un mundo sin guerras, un mundo purificado de armas y ejércitos, sin fronteras… un mundo con paz.
  • Un mundo sin clases, sin explotación del trabajo, donde no existan las diferencias entre pobres y ricos, donde no exista la pobreza y el hambre… un mundo donde los recursos sean usados de manera equitativa entre las sociedades, donde los medios de comunicación, el arte, la educación, la ciencia y otros tipos de actividades sociales sean usados libremente sin privilegios. Un mundo igualitario.
  • Un mundo sin estado, sin mecanismos de represión o control, sin poderes políticos… un mundo libre.
  • Un mundo en el que las masas se dirigen a sí mismas con representación mínima… un mundo verdaderamente democrático.
  • Un mundo sin ideas de racismo, patriarcalismo, fanatismo, antiprogresismo… un mundo con valores de fraternidad.
  • Un mundo en el que se reconstruya y se proteja la naturaleza… un mundo donde se pueda vivir.

Apostar por la construcción de una realidad justa, consciente, construida por todos porque somos coautores y protagonistas de la historia. El construir en colectivo constituye una tarea complicada, pero necesaria.

Un mundo cuya libertad esté guiada por la procura de un sustrato socio-cultural más rico, capaz de integrar logros dados por prácticas comunitarias entendiendo que ello estará en permanente construcción hacia una sociedad con mejores condiciones para la humanidad.

Tales premisas no pueden cumplirse sin eliminar su principal adversario:

¡El sistema piramidal!

Es cierto que no es fácil pero no imposible. Ningún status, ningún paradigma o sistema es infinito.

Para conseguir nuestros objetivos los pasos pequeños son también importantes.

La crisis ambiental, la escases de recursos, la hambruna, las guerras destructivas son “alertas rojas” para la humanidad.

El arte y el artista tienen una gran responsabilidad en generar cambios. Con conciencia en el hecho de que callar es culpa y que saber es responsabilidad.

Bajo este marco conceptual hemos concebido nuestra exposición: INVASION

Y con palabras del cantante inglés John Lennon terminamos:

You may say I’m a dreamer

But I’m not the only one

I hope someday you’ll join us

And the world live as one

Puedes decir que soy un soñador

Pero no soy el único

Espero que algún día te unas a nosotros

Y el mundo vivirá como uno



Convocatoria

Los estudiantes de la Facultad de Arte de la Universidad de los Andes convocan a participar en la exposición "Invasión" a realizarse desde el 15 de octubre de 2011 en la Casa Bosset de la ciudad de Mérida.

El tema transversal de la misma seran las invasiones, cualquiera que sea su clase:

Invasiones militares
Ecológicas
Económicas
Culturales.

La técnica, los formatos y el lenguaje será libres siempre y cuando sea trasladable y no cause daños materiales a la estructura de la casa cultural. Los trabajos seran recibidos en la Facultad de Arte de la ULA a partir del 26 de septiembre hasta el 7 de octubre de 20011.

Esperamos sus propuestas, sus dudas y sus comentarios.

"Resistir es soñar que otro mundo es posible. Y contribuir a construirlo" (Ignacio Ramonet)